Hipertensión arterial en la edad adulta.

Hoy en día la mitad de las personas adultas que conozco, padecen de hipertensión arterial, ya sea sistólica, diastólica o de ambas.

Es mas que importante que conozcan de que estamos hablando, por ello les hice un resumen general de todo lo que implica la HTA (Hipertensión arterial), sus causas, consecuencias y su respectivo tratamiento. A ponernos las pilas y a cuidarnos un poco mas!!!

La enfermedad

Llamamos hipertensión arterial sistólica cuando la presión sistólica es mayor de 150 mmHg y la diastólica es menor de 90 mmHg.

En los últimos tiempos se ha demostrado que las cifras de presión arterial que representan riesgo de daño orgánico son aquellas por arriba de 140 mmHg para la presión sistólica y de 90 mmHg para la presión diastólica, cuando éstas se mantienen en forma sostenida. Por lo tanto, se define como hipertensión arterial cuando en tres ocasiones diferentes se demuestran cifras mayores de 140/90 mmHg en el consultorio o cuando mediante monitoreo ambulatorio de la presión arterial se demuestra la presencia de cifras mayores a las anotadas más arriba, en más del 50% de las tomas registradas.

Dieta

En el tratamiento de la hipertensión, es necesaria una dieta adecuada a las necesidades individuales, con control de sodio y una serie de recomendaciones que orienten a la persona hacia un estilo de vida más saludable.

El consumo actual de sal (cloruro sódico) en Paraguay se encuentra por encima de las necesidades reales de este mineral. El exceso de sodio se relaciona con la retención de líquidos en los tejidos del cuerpo y por tanto, con el incremento de los valores de tensión. Cuanto menos sodio contenga la dieta, más fácil será eliminar ese exceso por la orina y así contribuir a normalizar los niveles de tensión arterial. La dieta pobre en sodio, también beneficia a personas que padecen de enfermedad cardiovascular o hepática avanzada con retención de líquidos.

Por otro lado, la hipertensión se considera factor de riesgo de enfermedad cardiovascular, por lo que las recomendaciones dietéticas también deben incluir orientaciones para la normalización del peso (en caso de sobrepeso u obesidad), control de la calidad de la grasa y del colesterol, así como asegurar una cantidad adecuada de fibra y antioxidantes naturales, relacionados con la prevención de estas enfermedades.

Factores que aumentan el riesgo de Hipertensión:

  • La obesidad y el sobrepeso.
  • Consumo excesivo de alcohol.
  • La herencia: una persona cuyos padres han tenido hipertensión arterial es más susceptible de desarrollarla.
  • La raza: la raza negra tiene más posibilidades de desarrollar esta enfermedad que la blanca.
  • Los varones tienen mayor riesgo que las mujeres hasta la edad de 55 años; a partir de esta edad sus riegos se igualan. A partir de los 75 años, las mujeres tienen más posibilidades de desarrollar hipertensión arterial.
  • La edad: la tensión arterial tiende a subir con la edad, y por ello los ancianos tienen más riesgo de desarrollar hipertensión arterial.
  • La sensibilidad a la sal: un consumo excesivo de sal causa hipertensión arterial en algunas personas.
  • Uso de anticonceptivos orales y otros medicamentos (esteroides anabolizantes, antiinflamatorios no esteroideos, descongestivos nasales, eritropoyetina, etc)
  • Sedentarismo

Alimentos Recomendados

  • Leche y lácteos: Leche, cuajada, yogur y otras leches fermentadas preferiblemente no azucaradas y quesos.
  • Carnes, pescado, huevos y sus derivados: Preferir las carnes que menos grasa contienen.
  • Cereales, patatas y legumbres: Todos salvo los indicados en "alimentos limitados".
  • Verduras y hortalizas: Todas, y preferiblemente una ración diaria en crudo (ensalada).
  • Cereales, patatas y legumbres: Todos salvo los indicados en "alimentos limitados".
  • Frutas: Todas salvo las indicadas en el apartado de "alimentos limitados".
  • Bebidas: Agua, caldos, infusiones y zumos, bebidas refrescantes no azucaradas.
  • Grasas: Aceites de oliva y semillas (girasol, maíz, soja...), mantequilla, margarinas vegetales.

Alimentos permitidos (Consumo moderado y ocasional)

  • Leche y lácteos: Batidos lácteos, yogures azucarados, petit suisse, natillas y flan.
  • Carnes semigrasas, jamón y fiambres
  • Cereales: Cereales de desayuno azucarados (sencillos, chocolateados, con miel).
  • Bebidas: Zumos comerciales azucarados.
  • Otros productos: Miel, mermeladas, bollería y repostería sencillas (las que en composición más se parecen al pan: bollo suizo, bizcochos de soletilla), helados y sorbetes, mayonesa.

Alimentos limitados (consumir de forma esporádica o en pequeñas cantidades)

  • Leche y lácteos: Leche condensada.
  • Carnes grasas, productos de charcutería y vísceras
  • Cereales: Galletas rellenas, chocolateadas o bañadas con soluciones azucaradas, etc.
  • Frutas: Fruta en almíbar, frutas desecadas y frutas confitadas
  • Bebidas: Bebidas azucaradas tipo cola y, según hábitos, bebidas alcohólicas de baja graduación (cerveza, vinos de mesa, sidra).
  • Grasas: Nata, manteca, tocino y sebos.
  • Otros productos: Pastelería y repostería rellenas, chocolateadas o bañadas en soluciones azucaradas, golosinas y dulces, etc.
  • Edulcorantes: Azúcar común o sacarosa, fructosa y jarabes de glucosa.

Recomendaciones a tener en cuenta en la dieta

Alcanzar o mantener un peso saludable mediante una ingesta adecuada de calorías.

Prescindir de la sal de mesa (normal, marina, yodada) y de la sal en el cocinado de los alimentos.

-Reducir el consumo de grasas saturadas y colesterol como factor de prevención cardiovascular:

  • Escoger las carnes más magras y quitar la grasa visible antes de su cocinado: pollo, pavo (sin piel), conejo, caballo, cinta de lomo, ternera magra, solomillo de buey, ternera o cerdo; y desgrasar los caldos de carne o aves en frío.
  • Aumentar el consumo semanal de pescado fresco a unas cuatro raciones.
  • Se permiten de 4 a 6 huevos a la semana (si no existe contraindicación médica).
  • Aliñar los platos con aceites vegetales (oliva, girasol) mejor que con mantequilla o margarina, añadiéndolos a los alimentos después de cocinados para evitar exceso de grasa y colesterol.

El efecto del café en la tensión arterial es escaso y de breve duración por eso no es preciso suprimirlo, aunque se recomienda tomarlo con moderación.

Es importante tomar cantidades adecuadas de calcio. El calcio necesario lo aportan diariamente: 2 vasos de leche ó 1 vaso de leche más 2 yogures, o en su lugar 60 gramos de queso bajo en sodio.

Preparar platos para luego congelarlos, y así no tener que acudir a los precocinados, que en general, son ricos en sodio.

Hoy en día, existen diversos productos en el mercado pobres en grasa, colesterol y sodio (comprobar etiquetado).

Si se come fuera de casa, elegir del menú ensaladas, aves o pescados a la parrilla en lugar de fritos o guisos. Para evitar la adición excesiva de salsas se puede pedir que éstas se sirvan a parte, y uno mismo adicionarla.

-Le debe acompañar a la dieta:

  • En personas hipertensas obesas una dieta hipocalórica bajo control de un especialista ayuda a normalizar la tensión.
  • El exceso de alcohol aumenta la presión arterial, por tanto, se debe moderar su consumo (no más de 2 vasos de vino al día).
  • Es necesario suprimir el tabaco por ser un factor de riesgo añadido ante enfermedades cardiovasculares.
  • El ejercicio físico moderado practicado de forma regular ayuda a mejorar el control de la tensión arterial.
  • El estrés mantenido produce elevaciones de la tensión arterial, por tanto es necesario aprender a relajarse y a llevar un ritmo de vida más saludable.

-Métodos de cocción

-El mejor método de preparar los alimentos es el cocinado sin sal añadida.

-Evitar las excesivamente grasas como guisos, estofados, frituras, empanados y rebozados.

-Preferir las carnes y pescados a la planchas, parrillas, asados (horno, papillote), microondas, hervidos o cocidos, al vapor.

-Es preferible la cocción al vapor que el hervido, ya que los alimentos conservan su sabor natural y no se hace necesario sazonar.

-Se puede reducir el sodio de los alimentos si utilizamos remojo prolongado (más de 10 horas) o doble cocción, cambiando el agua a mitad de la misma ya que el sodio se disuelve y queda en al agua (deberemos desecharla siempre). Es útil emplearlas en verduras, legumbres y pescados congelados y en conserva.

Para que la comida resulte más apetitosa se pueden emplear diversos condimentos:

  • Ácidos: Vinagre de manzana o vino, zumo de limón.
  • Aliáceos: Ajo, cebolla, cebolleta, cebollino, chalota, puerro.
  • Hierbas aromáticas: Albahaca, hinojo, comino, estragón, laurel, tomillo, orégano, perejil, mejorana...
  • Especias: Pimienta (negra o blanca), pimentón, azafrán.

Educación alimentaria en los mas pequeños.

Cada dia escucho casos nuevos de mamas preocupadas por sus chicos, que no quieren ni sentarse a la mesa a comer, un tema común en varias familias, que debería empezar a conocerse.

Antes que nada, cada padre debe respetar la sabiduría natural de los niños frente a sus necesidades fisiológicas, conocer las porciones ideales del niño y no forzar a que coma de mas, debemos reconocer de que el lado psicológico en la alimentación influye mucho en esta etapa y debemos cuidar muy bien los detalles, para evitar todo tipo de alejamiento del niño hacia la comida o viceversa.

A continuación unas recomendaciones ideales:

-No deben comer por obligación

Primero que nada, tenemos que entender que “se come por necesidad y no por obligación”. El hambre, que es la normal demanda del alimento, es diferente al apetito que es el normal deseo de satisfacer el gusto. La conducta alimenticia necesita una guía y nadie mejor que la madre para valorar este hecho de gran importancia en el crecimiento físico y emocional del niño.

-La conducta alimentaria

Los padres pueden hacer mucho por educar correctamente a sus hijos en sus hábitos alimentarios, su forma de comer, en su manera de demandar el alimento y en la percepción que tienen de la comida.

- Enséñale a comer en familia. Siempre que puedas permítele que coma en familia para que se apropie de los hábitos alimenticios de los adultos, asimilando la conducta y los modelos de la familia.

-Fomenta la alimentación equilibrada. Permitirle escoger su menú puede influir en el éxito o en el fracaso de su alimentación. El éxito significa que el niño debe probar una variada cantidad de alimentos saludables para ir acostumbrando su paladar a distintos sabores.

-Crea un ambiente agradable. La hora de la comida debe ser agradable y necesaria para el niño. Evita que la comida esté condicionada al castigo si no concluye el plato.

-Cambia su percepción de la cantidad de comida. Sirve a tu hijo la cantidad de comida que necesita en función de su edad en el plato más grande. De este modo, percibirá que hay poca cantidad de comida dentro de su plato.

-Fomenta su autonomía. Puede motivarle poner la mesa, dejar que él mismo se sirva y que decida y tenga autonomía sobre sus gustos alimenticios.

-Evita complacencias y exquisiteces. La hora de la comida tiene un lugar, un tiempo y un fin claro y necesario.

- Ofrécele sólo lo que necesita. No pretendas que el niño coma la misma cantidad de alimento que nosotros, un error que suelen cometer los padres.

Deje que él decida y coma la cantidad de comida que necesita para satisfacer su hambre y desarrollar de forma sana sus gustos.

Como se alimentan los niños en cada etapa?

Los bebes comen en relación a su tamaño, mucho más que los adultos. En el proceso de hacerse adultos, tarde o temprano, empiezan a comer menos. El motivo de este cambio alrededor del primer año de vida es la disminución de la velocidad de crecimiento.

Algunos niños dejan de comer a los 9 meses y otros esperan hasta el año y medio o los 2 años. Durante el primer año, los bebés engordan y crecen más rápidamente que en ninguna otra época de su vida extrauterina.

Durante el segundo año el crecimiento es mucho más lento: unos 9 cm de alto y un par de kilos. Según los cálculos de los expertos, los niños de año y medio comen un poquito más que los de nueve meses y los padres, que no están informados de este hecho, piensan que si con un año su bebé come tanto, con dos comerá el doble. El resultado es un conflicto es inevitable y violento entre los padres y el niño.

Muchos niños empiezan a comer más hacia los 5 o 7 años cuando aumenta su tamaño corporal. Sin embargo, la cantidad de alimento que cada persona necesita es muy variable, y algunos niños comen mucho más o mucho menos que sus compañeros de la misma edad y tamaño.